El pago de seguros es uno de los gastos más necesarios e importantes que la economía familiar tiene que afrontar cada año, entre ellos se encuentran: el seguro de hogar, el del automóvil, salud, seguros de vida, etcétera. Según estudio de una compañía aseguradora, en el año 2010 se gastaron de media la cantidad de 1.209 euros por familia en seguros, una cantidad de dinero muy importante, a pesar de que se redujo un 4,5% con respecto a 2009.
Hay seguros que son relativamente prescindibles como el de salud, puesto que las garantías que cubre están cubiertas por la seguridad social. Pero hay otros como el de hogar o el de automóvil, de los que no se puede prescindir, puesto que si no tenemos un buen seguro en caso de que ocurra algún siniestro podemos llevar a la ruina a la economía familiar, piensen por ejemplo en las consecuencias de un incendio en nuestro hogar.
Por tanto, la única herramienta que nos queda es analizar otras ofertas del mercado, buscar otras compañías que nos ofrezcan las mismas garantías a un mejor precio. Aquí hay que tener mucho cuidado, porque nadie da duros a pesetas, y detrás de ofertas muy tentadoras se esconden una merma importante de las condiciones particulares de la póliza, por ello, hay que tener mucho cuidado y asesorarse por un agente de confianza para poder estar tranquilos antes de cambiar de compañía.
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